miércoles, 18 de marzo de 2015

Cuestión de actitud


Superia es una sociedad con una visión médica muy particular. Entre los habitantes que la forman, encontramos los normales, en su mayoría. Pero de entre ellos surge un nuevo y silenciado grupo formado por personas con discapacidad.
Las personas que lo sufren, deben enfrentarse a las adversidades que la propia sociedad les impone.
Ante toda esta situación, un grupo “revolucionario”, entre las personas con discapacidad, se proponen como objetivo intentar que su situación cambie, que sean más valorados y se atiendan sus necesidades debidamente y que deje de calificárseles como discapacitados, sino como personas con diversidad funcional.

Para todo esto, crean el concepto de supercompensación, trabajando para integrarse en la sociedad y dejar de ser “un grupo indiferente”.
Ante esta nueva idea de supercompensación, todos los habitantes que formaban esta sociedad, trabajaron con un mismo fin: el cambio. Eran más conscientes de la carga que sufrían estas personas día a día. Se crearon escuelas de integración, donde no existían alumnos normales ni discapacitados sino alumnos con diversidad funcional; se crearon herramientas de apoyo para estas personas, como por ejemplo adaptar puestos de trabajo. También surgieron técnicas con las que poder crear una comunicación entre todos: lenguas de signos, saac, sistemas bimodales.
Jamás se volvió a hablar de discapacidad, la diversidad funcional estaba muy presente en Superia y, los ciudadanos se encargaron de recordarlo cada día.




2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Fijaos que las personas que proponen el término de "diversidad funcional" no pertenecen precisamente a ese "grupo pensador de desarrollo típico" al que hacéis alusión. Son las personas diversas las que se quieren liberar de la dependencia y están exigiendo medidas a la sociedad para conseguirlo.

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