jueves, 9 de febrero de 2017

Volvemos a la carga

Este artículo va dirigido a todos los padres que quieran conocer cómo se desarrolla y evoluciona el lenguaje de su bebé. Muchos se asombran de lo rápido que avanza la emisión de sonidos en su hijo/a recién nacido. Todo esto se debe a que desde que nacen hasta los 10 ó 13 meses están en lo que se conoce como fase prelingüística del desarrollo del lenguaje:
Durante el primer mes, el bebé avanza muy rápidamente, cada semana que va pasando sus primeros sonidos son llantos y sonidos vegetativos como tos y estornudos; empieza a  prestar atención y reacciona a los sonidos. Podemos decir que no efectúa ninguna articulación excepto llorar y algunos ruidos guturales que son los que va a preceder al balbuceo.
Con 8 semanas empieza a contemplar al mundo que le rodea de forma más directa. Hacen ruidos tipo vocal llamados “arrullos” que son sonidos que los bebés repiten continuamente cuando están alegres.
 A las 16 semanas más o menos comienza el balbuceo. El bebé hace gorgoritos, se ríe y añade sonidos a su repertorio: combinan vocales y consonantes y las repiten frecuentemente, por ejemplo "mamamama", "papapapa", etc. Puede parecer que son palabras pero, no transmiten ningún significado. Todo esto lo realiza con el aparato oral y es lo que posteriormente le va a permitir el habla de forma articulada. Este se irá desarrollando progresivamente y su uso será cada vez más refinado aunque, de momento, sus vocalizaciones seguirán siendo algo pobres.
Por lo tanto, después de esta información, los padres deben comprender que los bebés utilizan el llanto como un simple acto de comunicación. Por ejemplo cuando tienen hambre lloran, cuando tienen sueño lloran, etc.
Durante el primer mes podemos distinguir cuatro tipos de llanto: el llanto del nacimiento, que consiste en un par de jadeos seguidos de un gemido de un segundo de duración, posteriormente aparece el llanto básico o de hambre, que consiste en un patrón rítmico compuesto por un grito, un silencio, después una inspiración y por último un descanso. El llanto de dolor, se trata de un

llanto muy fuerte y agudo, consiste en un grito muy largo y una serie de pequeños quejidos. Por último, el llanto de angustia o enfado, que consiste en un sonido irritante.
Hay algunos padres que se han informado sobre el tema referente a la relación entre pensamiento y lenguaje basándose en algunos autores como Chomsky, tan relevante en el desarrollo del lenguaje.
Chomsky afirma que existe un dispositivo innato ubicado en el cerebro, el dispositivo para la adquisición del lenguaje, que permite aprender y utilizar el lenguaje de manera casi instintiva.
Este dispositivo para la adquisición del lenguaje es capaz de recibir los estímulos lingüísticos del entorno del niño y, a partir de ellos, derivar las reglas gramaticales universales que componen el lenguaje y así formar oraciones nuevas y bien estructuradas. El lenguaje es una facultad independiente a la inteligencia, donde existen unos principios universales a los que obedecen todas las lenguas humanas.
Chomsky recurre a la Gramática Universal para explicar cómo los niños llegan a adquirir una lengua a partir de input tan “pobre” al que están expuestos y cómo introducen regularidades que no existen en el lenguaje y que no han podido imitar por las formas (he ponido) o (sabo). Esta cuestión se plantea para dar cuenta del vacío que existe entre los datos el niño tiene su origen.        Si no poseyéramos un conocimiento universal, el aprendizaje de la lengua sería casi imposible, porque los datos recibidos no son lo suficientemente ricos para la adquisición del leguaje.
Todos los niños  aprenden su lengua materna a la misma edad, pasando por los mismos estadios de adquisición, construyendo las mismas estructuras y produciendo los mismos errores.
Chomsky y sus seguidores conciben la estructura congnitiva como algo innato a diferencia de Piaget, quien considera que el lenguaje se constituye a lo largo del desarrollo.
Para Piaget (1936), el origen del pensamiento está en la accion sobre el mundo, no en el lenguaje. Plantea que el desarrollo intelectual tiene lugar en cuatro estadios en los que la estructura cognitiva del niño y el adolescente va cambiando, por lo tanto piaget piensa que el pensamiento y el lenguaje tienen origenes independientes, aunque el lenguaje actua facilitando el desarrollo intelectual

La obra de vigotsky pensamiento y lenguaje (1995), es una de las aportaciones mas importantes  entre pensamiento y lenguaje, este apoya a Piaget en admitir que el origen del lenguaje es independiente.
Incide en que los niños pequeños al igual que los primates son capaces de resolver problemas simples, manteniendo asi su inteligencia aun cuando no disponen de recursos linguisticos, esta separacion entre pensamiento y  lenguaje es solo una muestra inicial del origen independiente de ambos. En realidad, esta es la primera de las tres etapas que coincivio vigotsky para el desarrollo de esta relacion. Durante esta primera etapa, las expresiones del pensamientono tienen que ver con las expresiones prelingüísticas. Incluso poco tiempo después, el uso del lenguaje no buscará la regulación o el control del pensamiento, sino simplemente nombrar cosas y acciones o formular peticiones.
No será hasta la segunda etapa cuando se relacionen el pensamiento y el lenguaje. En un primer momento el lenguaje acompaña al pensamiento, en este punto, Vigotsky y Piaget interpretan de modo diferente una misma observacion. En el período trascurrido entre los 2 y los 6 años los niños acompañan las acciones con verbalizaciones. El niño habla consigo mismo incluso cuando no hay nadie presente,  una vez superado este estadio aparece el egocentrismo intelectual y con el desaparece el habla egoncéntrica, sin embargo Vigotsky no comparte esta interpretación y percibía en el lenguaje los orígenes de una función reguladora del lenguaje en el pensamiento.
En los primeros momentos de la segunda etapa  el lenguaje acompaña al pensamiento sin regularlo.
El niño realiza una acción y al mismo tiempo habla sobre ella, Garnham y Oakhill (1994).
Sobre los siete años se alcanza la tercera de las etapas. Una vez internalizado el lenguaje en su función reguladora de la acción, el pensamiento se hace más complejo a través del medio que proporciona el lenguaje. Por lo tanto Vigotsky percibe dos funciones en el lenguaje: uno con una función comunicativa y el otro con una función relacionada con el pensamiento.
Pero, sin embargo, otros autores como Skinner, plantean un enfoque distinto.
Para Skinner el lenguaje no es una capacidad innata sino, al igual que todas, una conducta aprendida que se adquiere a través de refuerzos y castigos. En definitiva, por estímulos externos a

los cuales les corresponde una respuesta que se ve reforzada aprendiendo estas conductas verbales por condicionamiento operante.
Posteriormente se realizaron una serie de críticas a esta teoría señalando que los modelos en los que se fija el niño tendrían que ser perfectos. Esta teoría simplifica el lenguaje y el aprendizaje incluso compara el de los humanos con el de los animales.
De modo que los padres que opinen que no es necesario hablarle a su hijo/a, es una postura incorrecta  porque el niño necesita de una estimulación exterior, como hemos citado anteriormente, para conseguir un lenguaje correcto y con fluidez.
Hay padres que se sorprenden de la forma de comunicarse con su hijo, esto se debe a que siempre cuando se habla con un bebé, se tiende a hablar de una forma más cercana.
Este tipo de comunicación tiene por nombre protodiálogos o protoconversaciones y, se dan, a partir del tercer mes. La madre habla a su bebé y este le responde con gestos, expresiones y sonidos, con la intención de comunicarse.
El adulto se dirige al bebé mediante un tipo de habla caracterizada por un tono alto, un ritmo de enunciación más pausado (pausas exageradas y enfatización de ciertas palabras) y utiliza patrones de entonación más variables de lo habitual.
Este tipo de habla puede tener un papel en el mantenimiento de la atención del bebé hacia el lenguaje que oye, facilitando, entre otras cosas, la segmentación del habla en unidades relevantes como palabras.

Lenneberg identifica un período crítico de adquisición. Según él, la adquisición del lenguaje que sigue a la exposición de los datos del lenguaje adulto, se activa sólo durante el período de desarrollo cerebral del sujeto (hasta la pubertad aproximadamente).